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Nacer San Juan

La mater-paternidad en tiempos de pandemia… ¿Qué hacemos con los niños durante el encierro?

No es novedad que el Covid-19 esta instalado entre nosotros y lo que a mediados de marzo podíamos ver como una situación pasajera, comenzando septiembre y con la situación sanitaria de nuestra provincia, es claro que nos encontramos ante un estatus casi permanente.

Desde mi rol como terapeuta familiar y en consonancia con la crianza positiva y respetuosa es que creo que lo mas importante durante el encierro es cómo gestionamos los adultos nuestras emociones teniendo en cuenta que nuestros hijos “hacen siempre lo que hacemos” y no siempre lo que decimos. Entonces el gran desafío será mantener dentro de lo posible y durante la mayor parte del día un estado de calma, tratando de registrar y controlar lo que sentimos, hablando y expresando nuestros miedos y preocupaciones, también nuestras alegrías y certezas.

Es necesario escuchar a los chicos, sus temores y creencias y brindarles tranquilidad. Insistir en la idea de que todo pasa y esto también pasará. Validar sus emociones, decirles que está bien y es normal sentir miedo, rabia, frustración. Pero lo más importante de todo, brindarles alternativas de pensamiento y acción… ¿Qué te parece si les llamamos mas seguido a los abuelos ahora que no podemos verlos? ¿Y si les haces un video a tus amigos/primos para saludarlos y mostrarles lo que aprendiste?

Responder honestamente y de manera simple sus preguntas sobre la situación les ayudarán a disminuir la ansiedad y a mitigar sus miedos. Avisarles siempre que salga de su casa, aunque sea a dejar la basura también los hará sentir confiados y seguros. Cuénteles donde va, cuanto tardará y asegúreles que tomará todas las precauciones y medidas necesarias.

Mantengan rutinas saludables y estructuren el día con horarios y actividades. Todos los niños y adolescentes se sienten mejor con rutinas predecibles pero flexibles frente a la incertidumbre que les genera la pandemia. Dejen tiempo también para el ocio y el aburrimiento.

No sientan miedo de poner límites, ahora mas que nunca nuestros hijos necesitan saber qué esperamos de ellos y cómo portarse. Corregirlos con amor, paciencia y tranquilidad siempre dará mejores resultados. Las explosiones de ira solo deterioran la armonía familiar y agravan los problemas de conducta.

La honestidad, la escucha activa, la comprensión, la contención afectiva, el respeto siempre serán las armas más eficaces frente a cualquier situación adversa que nuestros hijos deban atravesar.

Lic. Marta Hidalgo Aliaga, psicóloga – MP 664