Durante el primer año la leche materna es la mejor fuente biodisponible del hierro.
Es importante saber que hay diversos factores que influyen en esta biodisponibilidad (oferta de hierro y la posibilidad de ser absorvida) como por ejemplo:
- la alimentación de la madre antes y durante el embarazo
- el corte tardío del cordón umbilical
- una lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses
Cuando iniciamos alimentación complementaria (6 meses de vida) es fundamental que en una de las comidas se ofrezca al bebe un alimento rico en hierro ya que los requerimientos del niño aumentan y el hierro que contiene la leche humana puede no alcanzar.
Hay que tener en cuenta que las fuentes de hierro no son exclusividad del mundo animal. Fuentes poco mencionadas como la levadura nutricional, las semillas, los hongos, los frutos secos, las legumbres y todos los vegetales verdes son protagonistas de una alimentación rica en hierro.
Otro factor que puede influir en que los bebés obtengan sus requerimientos diarios de hierro es cuando se inicia la alimentación complementaria oportuna, a demanda, natural, variada, con alimentos reales, completa, con promotores de absorción del hierro (vit C) y la evitación de la oferta conjunta al hierro de aquellos alimentos que pueden ser inhibidores como son los fitatos (presentes en legumbres, cereales, frutos secos, entre otros) y el calcio.
El hierro sintético tiene mala absorción en los niños puede producir cólicos, diarrea, alterar la flora y atrofiar la mucosa intestinal, debería ser indicado luego de ver valores de análisis clínicos o en niños con prematurez.
Es por esto, que desde la nutrición siempre tratamos de apostar a una alimentación real y natural con toda la información necesaria podemos cubrir los requerimientos de nuestros hijos.
Lic. Laura Alegre