Hace muchos años que ya sabemos que estas dietas astringentes NO mejoran el cuadro. NO acortan ni tampoco mejoran la tolerancia del niñ@.
Cuando el niñ@ tenga hambre se pueden ofrecer pequeñas porciones de los alimentos que come todos los días, eligiendo los más saludables y tal vez con menor contenido de fibras.
Puede comer frutas, verduras, carnes de vaca o pollo magras, huevo, pan fresco o tostado, cereales (arroz, fideos, polenta, sémola), legumbres, pasta de maní, si es mayor de un año lácteos con moderación (si es que suele consumirlos). Es decir una dieta completa y variada super saludable
No hidratar con gaseosas (7up o sprite con o sin azúcar), gatorade o similares. Sólo usar AGUA o SRO (sales de rehidratación oral)
Nunca ofrecer golosinas o comidas muy grasosas, no necesita comer gelatina ni compota con azúcar.
SIEMPRE sostener la LACTANCIA MATERNA a demanda, ya que es la mejor medida para prevenir deshidratación y recuperar el funcionamiento del intestino pues restablece la flora intestinal y tiene factores de crecimiento que hacen que las células intestinales se oxigenen y se recuperen más rápido.
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