No dejaré que la culpa de mamá dicte mi maternidad.
Todas las madres se sienten culpables muchas veces. Es ineludible. Esta culpa viene de las expectativas y la creencia de que nos estamos quedando cortas. Y con tantas expectativas ahí fuera, TODAS NOS QUEDAMOS CORTAS.
No estamos haciendo lo suficiente,
no hacemos las cosas bien,
y arruinamos completamente a nuestros hijos.
Solía caer en esta trampa.
Pero ahora, no dejaré que la culpa de mamá dicte mi maternidad.
No dejaré que el desorden en mi casa arruine el tiempo que pasé con mis hijos.
No dejaré que los waffles quemados o mi incapacidad para hacer que mis hijos coman vegetales me hagan caer en una mala mentalidad.
No dejaré que el tiempo extra en la pantalla en un día me haga desacreditar los buenos momentos.
He terminado de ser mala conmigo misma en los días en que mis manos tiemblan de ira contra mis hijos y mi cara se vuelve caliente.
Porque soy humano, y criar humanos es difícil.
Si te preocupas lo suficiente como para tener una saludable cantidad de culpa madre, entonces eres una buena madre.
Si amas a tus hijos, entonces eres una buena madre.
La maternidad es cruda y real y diferente para diferentes personas.
Y todos somos suficiente haciéndolo de esas diferentes maneras.
Así que, ya no dejaré que la culpa de mamá dicte mi maternidad,
y espero que tú hagas lo mismo.
@livingfullaftered (Danielle Sherman-Lazar)